

Continuación: El fotógrafo siguió tomando fotos. La sangre me llenó la verga y se puso durísima, incluso más que en un día normal. No había necesidad de jalarla. De pronto empezó a babear muchísimo. ¿Les cuento un secreto? Terminó saliendo toda la leche. Pero eso tuvo que ser fuera de cámara 😈
El fotógrafo y yo acordamos que la próxima vez llevaríamos las fotos un poco más lejos. ¡Espero que las hagamos pronto!