







uno de los fragmentos más memorables de la literatura clásica, el poeta latino Lucrecio se refería en Sobre la naturaleza de las cosas al origen del amor físico, a los amantes y a la unión amorosa, carnal, como una «herida oculta» imposible de cerrar o de saciar de manera definitiva. Con muy bellas expresiones que superan lo erótico, Lucrecio habla de «dudosas incertidumbres», de «esperanzas», de «una llaga que se aviva y se consolida alimentándola», de «una locura y furor inextinguibles» o, en fin, de los variados «juegos de amor de
Venus».