






Estoy a tu disposición, por favor, cómeme. Estoy muy caliente y palpitante, quiero saciarme con la humedad de tu saliva en mi vulva y sentir el temblor de mis piernas casi acalambradas de placer al sentir la suavidad y el calor de tu lengua en mi clítoris. Hazme vibrar hasta llegar, quiero que escuches mis gemidos entremezclados con el sufrimiento de no soportar tantas sensaciones y finalmente me oigas suspirar de satisfacción, soltando la presión de mis manos que empujaban tu nuca para enterrar tu cara en mí. Has sido bueno, gracias por cumplir mi capricho, hiciste que tuviera un orgasmo y ahora te recompensaré dejando que me penetres tan fuerte y rápido cómo tú quieras, haz que me venga otra vez, hagámoslo otra vez! ¡Hagámoslo siempre!